martes, 18 de agosto de 2009

Para escribir una crónica con el menor esfuerzo



Sacuda su flojera de manera que se note la falta de ganas para salir a reportear. Si su editor se le acerca y le susurra al oído que deje de jugar al solitario, no se desespere. Explique que está haciendo uso de su hora de almuerzo.

Despliegue sobre el escritorio el sándwich que trae envuelto en papel metálico y déle un buen mordisco. Procure masticar con la boca abierta mirando a su jefe para evitar que este lo siga molestando y se retire del lugar tan rápido como llegó.

Una vez que ha devorado la merienda, levante sus piernas y extiéndalas sobre la mesa de trabajo. Sea cuidadoso, evite golpear la pantalla del computador y arrojar al suelo los papeles que descansan sobre la superficie. Si por el mal manejo de su motricidad fina, logra que uno de éstos se caiga al piso, no lo recoja, recuerde que la señora del aseo pasa en una hora más retirando la basura de la oficina.

Pida a un alumno en práctica el diario con las noticias del día. No haga esfuerzos por agradecerle. Él sabe que está en un medio importante y que no debe perder oportunidad para caer en gracia a los periodistas más antiguos.

Abra el diario y comience por leer la sección de deportes. Recuerde que por quedarse bebiendo en el bar con sus amigos anoche, no tuvo tiempo de ver por televisión el partido de su equipo favorito. Termine de leer la crónica deportiva y pase a revisar las noticias de espectáculos. Lea con atención los detalles del quiebre amoroso entre el tenista y la modelo, le servirá para estar al día en la materia cuando se encuentre en alguna pauta con un colega amigo.

No pase por alto el horóscopo. Busque su signo y una vez que haya leído que su número de la semana es el 7, pase a la página del puzzle. Tome un lápiz y comience a llenar los espacios vacíos con los sinónimos y el nombre de los personajes históricos que allí aparecen. Si tiene dudas, no olvide preguntar a su compañero del lado. Si lo ve muy concentrado recurra al que está en frente, siempre habrá uno pajareando o mirando las piernas de la secretaria de redacción.

Si no logró completar el crucigrama no se preocupe. Ahora extienda sus brazos y estírese como ha visto lo hacen los gatos. Si va a bostezar tape su boca con una de sus manos.

Ahora levántese y dirija sus pasos hacia la rubia periodista nueva que llegó esta mañana. Salúdela con cortesía y de paso eche una miradita a su escote. Ofrézcase para ayudarla, sea amable. Ella se lo agradecerá.

Camine después en dirección a la oficina de su editor. Si éste le ofrece asiento, no acepte. Sea breve, recuerde que está en el turno de la tarde. Pregunte por la pauta y anote en su croquera las fuentes que debe consultar. Si son más de tres, explique que con dos es suficiente, no se debe aburrir al auditor, debe ser su argumento.

Antes de sentarse nuevamente en su escritorio, vaya por un café. Mientras espera que el agua hierva, saque de su chaqueta un cigarrillo y enciéndalo de la manera más rápida que pueda. Que no se den cuenta que anda con cajetilla, siempre hay alguno que querrá fumar gratis.

Ya con el café humeante en sus manos, dé una última pitada y avance hacia su escritorio. No se detenga en el camino si alguien le pregunta por la pelea de los candidatos o si escucha rumores sobre posibles despidos en la radio. No se inquiete, usted sabe lo que vale su trabajo.

Desenfunde la grabadora, busque un lápiz y lea las fuentes que anotó en su libreta. Ingrese a Internet y busque en Google datos acerca del tema que su editor le pidió reportear. No olvide el uso de comillas a la hora de ingresar al buscador. Sólo así se asegura una rápida búsqueda.

Cuando tenga claro los personajes que debe entrevistar, recurra a su desgastado índice telefónico. Busque por nombre, apellido o institución. Si no lo encuentra, otra opción puede ser la Guía Silber. Si ya dio con el número marque, asegúrese de que el altavoz de su teléfono funcione e inicie la grabación. No se extienda más allá de lo establecido, con dos o tres preguntas puede tener el lead de la noticia. No deje que el entrevistado le entregue más datos de lo que usted le pidió aunque éste le asegure que le está dando una primicia. Eso a usted no le importa, solo sabe que debe sacar la noticia del día y punto.

1 comentario:

mgonzalez dijo...

Cuántas veces vimos e hicimos lo mismo no? jajajajajaja, sobre todo cuando "el editor" te había puesto 4 temas para la tarde, en el papel contínuo de la muralla cochina...